¿Orígenes y tradiciones de la meze en cocina turca?
Descubre los orígenes de la cultura meze en la cocina turca, desde el Imperio Otomano hasta las tradiciones modernas. Explora platos emblemáticos, el rakı sofrası y su rol social. Una guía completa para entender esta rica herencia gastronómica.

La meze es un pilar fundamental de la cocina turca, consistente en una variedad de pequeñas porciones de comida servidas como aperitivos. Sus orígenes se remontan al Imperio Otomano, influenciados por tradiciones bizantinas, persas y árabes, y representa no solo sabores, sino un ritual social. Hoy, la meze fomenta la convivencia alrededor de la mesa, especialmente con rakı, el licor anisado nacional.
Orígenes históricos de la meze turca
La palabra meze proviene del persa y griego, significando 'sabor' o 'bocado', y entró en la cultura turca durante el período selyúcida (siglo XI). Floreció en el Imperio Otomano (1299-1922), donde los sultanes y élites disfrutaban de mesas abundantes con influencias multiculturales. En Estambul, las mehanas (tabernas) popularizaron esta tradición, fusionando elementos de la cocina mediterránea y del Medio Oriente.
Documentos otomanos describen banquetes con decenas de mezes antes del plato principal, simbolizando hospitalidad. Esta práctica se extendió a las clases populares, convirtiéndose en un emblema de la identidad turca moderna tras la fundación de la República en 1923.
Características y tradición del rakı sofrası
El rakı sofrası es el corazón de la cultura meze: una mesa baja con múltiples platos pequeños, compartidos entre amigos o familia. Se sirve con rakı diluido en agua, que se torna lechoso, y se come despacio para prolongar la conversación. Esta tradición enfatiza la moderación y el disfrute colectivo, con reglas implícitas como no llenar vasos sin ofrecer a otros.
Hospitalidad infinita: El anfitrión ofrece mezes sin fin, rechazando es 'vergüenza'.
Orden de consumo: Fríos primero (ensaladas, dips), luego calientes (albóndigas fritas).
Maridaje perfecto: Rakı con mezes salados y ácidos para equilibrar el anís.
Ejemplos emblemáticos de mezes turcos
La diversidad de mezes refleja la riqueza regional de Turquía. En la costa del Egeo, predominan mariscos; en Anatolia, carnes y vegetales. Cada región aporta variaciones únicas, siempre frescas y estacionales.
Haydari: Yogur con ajo, menta y nuez, cremoso y refrescante.
Patlıcan salatası: Berenjena asada, ahumada y aliñada, un clásico del Mediterráneo turco.
Dolma: Hojas de parra rellenas de arroz y hierbas, o pimientos con carne.
Acuka: Pasta picante de nueces, pimientos y especias, ideal para untar.
Fava: Puré de habas amarillas con limón y aceite de oliva.
Evolución moderna y significado cultural
En la Turquía contemporánea, la meze se adapta a restaurantes turísticos y hogares, manteniendo su esencia social. Festivales como el de Gaziantep destacan mezes locales. Representa valores como la generosidad y la unión, resistiendo la globalización rápida.
Ejemplos reales incluyen el meze de Esmirna con mariscos frescos o el de Adana con kebabs picantes. Esta tradición UNESCO-intangible une pasado y presente.
Conclusión: La meze como alma turca
La cultura meze encapsula la hospitalidad turca, desde sus raíces otomanas hasta las mesas modernas. Invita a saborear la vida despacio, compartiendo historias. Para experimentar, únete a un rakı sofrası auténtico y descubre por qué es más que comida: es tradición viva.