¿Cuál es el lugar del pilav en la cocina turca y sus variedades?
Descubre el pilav, un pilar fundamental de la cocina turca. Explora su importancia cultural, historia y las principales variedades como el şehriyeli pilav o el etli pilav. Receta tradicional y ejemplos auténticos para amantes de la gastronomía otomana.

El pilav es uno de los platos más emblemáticos y versátiles de la cocina turca, considerado un acompañante indispensable en las mesas diarias y festivas. Su presencia se remonta a la era otomana, donde simbolizaba abundancia y hospitalidad. Este arroz cocinado con precisión forma la base de muchas comidas, combinándose con carnes, verduras o a solas.
Historia y origen del pilav en Turquía
El pilav llegó a Turquía a través de las rutas comerciales de la Ruta de la Seda, influenciado por las cocinas persa y árabe. Durante el Imperio Otomano, se elevó a la categoría de plato real, preparado en los palacios de Estambul con ingredientes selectos como arroz de grano largo y mantequilla clarificada. Hoy, es un símbolo de la identidad culinaria turca, presente en banquetes y hogares humildes.
Importancia cultural y social del pilav
En la cultura turca, el pilav representa generosidad y unión familiar. Se sirve en bodas, circuncisiones y ramadanes como plato principal. Su preparación meticulosa refleja el proverbio turco: 'Pilavın danesi sayılır', que enfatiza la perfección en cada grano. Ejemplos incluyen el pilav compartido en meyhaneler (tabernas) junto a raki, o en pide salones con kebabs.
Pilav en festivales: En el Bayram, se prepara masivamente para invitados.
Pilav cotidiano: Acompaña döner kebab en puestos callejeros de Estambul.
Pilav regional: En Anatolia, se fusiona con ingredientes locales como nueces.
Principales variedades de pilav turco
La diversidad del pilav refleja la riqueza geográfica de Turquía. Cada región aporta su toque único, desde el pilav simple hasta versiones elaboradas con carnes o especias. Estas variedades se preparan con arroz baldo o basmati, cocido a fuego lento para lograr la textura suelta ideal.
Sade pilav: Arroz blanco simple con mantequilla, base para otros platos.
Şehriyeli pilav: Con fideos tostados (şehriye) para un sabor ahumado y crujiente, común en hogares.
Etli pilav: Con trozos de cordero o pollo, aromatizado con canela y clavo.
Bulgur pilavı: Versión con bulgur trigo, típica del sureste anatolio, saludable y fibrosa.
Firik pilavı: Hecho con trigo verde tostado, especial en verano, con un aroma terroso único.
Preparación tradicional y consejos
La receta clásica comienza lavando el arroz hasta que el agua salga clara, luego se sofríe en ghee o aceite. Se añade caldo de pollo o carne en proporción 1:2, cocinado tapado 15-20 minutos. Evita remover para no romper los granos. Ejemplos reales: En Gaziantep, se añade pistachos; en Tracia, currantes dulces.
Lava y remoja el arroz 30 minutos.
Tuesta şehriye en mantequilla hasta dorado.
Añade caldo hirviendo y especias.
Cocina a fuego bajo, reposa 10 minutos.
Conclusión: El pilav como legado vivo
El pilav no es solo comida, sino un puente entre tradición y modernidad en la cocina turca. Su versatilidad lo hace eterno, adaptable a dietas vegetarianas o gourmet. Prueba prepararlo en casa para experimentar la esencia hospitalaria de Turquía.